Nuestra autoestima, a veces, es una asignatura pendiente en nuestra vida. Quizás nuestro nivel de autoestima, nos permite ser funcionales en nuestro día a día, tener una vida que no está mal y no consideremos que tengamos una autoestima baja. Y seguro que no es así. Pero, ¿te has parado a pensar que si mejorases la aceptación contigo podrías poner tu vida a otro nivel?

Y con esto me refiero a ¿cual es tu diálogo interno?, es autodestructivo o constructivo. ¿Has dejado de hacer cosas por miedo?, ¿que ves y que te dices cuando te miras en el espejo?, ¿cuando te esfuerzas te recompensas materialmente y reconoces abiertamente tus méritos? Estos detalles, que a veces caemos en ningunearlos, por nuestra educación, experiencias tempranas, por la presión social, etc. también forman parte de tener una autoestima sana. Y merece tenerlos en cuenta. Nos afectan más de lo que pensamos. Tener una relación mejor con nosotros/os mismos/as y por ende con nuestro entorno, se traduce en una vida más satisfactoria.

¿Para qué es importante tener una buena autoestima?

La importancia de la autoestima radica en que nos impulsa a actuar, a seguir adelante con nuestro día a día y nos motiva a perseguir nuestros objetivos y entrar en un círculo virtuoso: he podido pues me siento seguro/a, entonces me propongo nuevos retos y por tanto,  me encuentro mejor conmigo mismo/a. Os tengo que confesar que siento una especial predilección por la fuerza de la acción, creo que por eso me formé como coach, como complemento a mí licenciatura en psicología. Sobre este tema de los objetivos os invito a leer un artículo mio en que introduce como debemos ponernos los objetivos para que sea más fácil llevarlos a cabo: https://psicologiacoaching.life/los-propositos-de-ano-nuevo/

Un nivel de autoestima baja puede llevar a la persona hacia una adición, trastornos alimentarios, depresión, dependencia emocional, dificultad en poner los límites, auto en trabajos insatisfactorios…

¿Qué es la autoestima?, ¿se puede mejorar?

La autoestima es un concepto subjetivo que tenemos de nuestro valor como persona y se basa en pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que nosotros/as mismos/as hemos recogido a lo largo de nuestra vida.

Por tanto, al ser subjetivo, la podemos redefinir, modelar, deconstruir y reconstruir. Maravilloso que tengamos esta capacidad, ¿no?

Os propongo un par de ejercicios que os ayuden a construir un “nuevo subjetivo”, más orgulloso y enamorado/a de uno/a mismo/a.’

Ejercicios para mejorar la autoestima.

Te propongo este ejercicio, mejor a realizar con un amigo/a o familiar, para que tomes más fácilmente conciencia de la fuerza de nuestro diálogo interno. Recuerda esas frases o palabras que te dices a ti mismo/a, cuando algo no sale según lo esperado. Escríbelas con todo detalle. Tómate tu tiempo. Ahora dilas a tu compañero/a de ejercicio, incluso en el mismo tono en que te las dices mentalmente. ¿Qué ha pasado?, ¿Como os habéis sentido?, ¿Has podido decírselas?. Luego, reflexiona, sobre si esta autocrítica agresiva hacia ti mismo/a te hace mejor persona. Y pregúntate: ¿Qué sentido tiene aplicar un doble vocabulario con los otros y contigo, teniendo en cuenta que tu vas a ser con quien vas a vivir toda la vida?

El siguiente ejercicio consiste en ganar a la irracionalidad: una vez detectados estos pensamientos irracionales, negativos acerca de ti mismo/a vamos a cuestionar su objetividad. Vamos a ponerlos a prueba para que tu razón los venza, preguntándote cuando aparezcan, ¿es real o es infundado?, ¿siempre o en esta situación en concreto?. Por ejemplo, tu hijo va de excursión y te has olvidado y cuando te das cuenta te estas diciendo a ti mismo/a: “no me entero de nada”, “que vergüenza de madre, o que mal padre soy”. Aquí, deberías dejar actuar tu razón, y cuestionarte tus pensamientos: ¿siempre me olvido de las actividades de mi hijo o solo en algunas ocasiones?, ¿es real que soy un mal padre por olvidarme de la excursión de mi hijo?. Y así con todos aquellos pensamientos subjetivos autodestructivos que nos van minando la moral, como diría Antonio Recio en Aquí no hay quien viva.

Si me permitís quisiera terminar mi artículo con una  frase sobre el amor a uno mismo del psicólogo Walter Riso:

“Quererse a uno mismo es considerarse digno de lo mejor, fortalecer el auto respeto y darse la oportunidad de ser feliz por el solo hecho y sin más razón que la de estar vivo.”

Cuéntame, ¿te has visto reflejado/a en este artículo?

Muchas gracias por leerme.

Hasta pronto,

Noemí Farré Canela