Jubilarse lleva consigo cambios bruscos en lo económico, personal y social. Implica una decisión muy personal y sujeta por tanto, a una interpretación subjetiva de nuestra vida, del entorno y de lo que nos espera.

Causas

A algunas personas hay ciertos aspectos alrededor del concepto de la jubilación que pueden estar dificultándole la toma de decisión. Incluso pudiendo llegar a causar sufrimiento a la persona y su entorno. Con vuestro permiso voy a enumerar algunas de las causas que pueden llevar a postergar dicha decisión:

  • Cuestiones económicas: y a esto me refiero, a que no tengamos los años mínimos de cotización, que nuestro sueldo sea necesario para pagar deudas, gastos familiares, etc.
  • Pérdida de identidad: esto les pasa más a los hombres, porque suelen asociar su estatus profesional con su personalidad y cuando dejan de trabajar lo padecen. El puesto que ocupamos es una cosa y quién somos, otra. Seguro que much@s os presentáis como soy la directora o soy ingeniero. ¿Esto es todo lo que eres? o ¿es solo el puesto que ocupas?
  • Escala de valores rígida: focalizada en el esfuerzo, el compromiso y la dignidad que proporciona el trabajo. ¿Os acordáis de la frase que se le atribuye a Groucho Marx, “Damas y caballeros, estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros”?. No sé trata de ser un/a hipócrita pero aferramos a una escala de valores demasiado rígida, nos dificulta avanzar y puede dañar a nuestro entorno.
  • Miedo a la pérdida de relaciones: el trabajo nos ofrece una rutina y sobretodo, un entorno de interacción con otras personas que quizás no tengamos tan desarrollado en nuestra vida personal. Y perder estas relaciones puede asustarnos y generarnos inseguridad.
  • No querer enfrentarnos a lo que nos espera en casa: soledad o un matrimonio mal avenido, cuidado de hijos dependientes, sentirse con la obligación de cuidar de los nietos/as, etc. Los motivos pueden ser tan variados como las circunstancias personales.
  • Haberse centrado en el trabajo y la familia: sin darle importancia a el cuidado de uno/a, sus deseos y aficiones.
  • Estereotipos y creencias asociadas a la jubilación: como vejez, enfermedad, soledad, dependencia física, … Hay una visión negativa de la vejez, e incluso cierto negacionismo al hecho de hacernos mayores y sus limitaciones que a algunas personas les afecta física y psicológicamente.

Jubilarse es proceso complejo y a tener en cuenta. El sociólogo Ricado Moragas, experto en este periodo vital, decía: “La mayoría de la gente no prepara la jubilación y es un error porque, si preparamos un viaje, ¿cómo no vamos a prepararnos para una etapa tan larga como el retiro?”.

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Gracias y hasta pronto.